La nueva película de Penélope Cruz que nos traslada hasta la Roma de los años 70, en pleno desarrollo urbano. En ese ambiente de progreso con programas de televisión en blanco y negro, Clara y Felice están recién mudados en un piso nuevo. Sin embargo su matrimonio está haciendo aguas. Lo único que los mantiene unidos son sus hijos, en los que Clara vuelca su deseo de libertad. Adriana, la mayor, acaba de cumplir 12 años y ahora Adriana rechaza su nombre y su identidad, quiere convencer a todo el mundo de que es un chico, y su obstinación hace que el ya frágil equilibrio familiar alcance un punto de ruptura. Todo cambia a su alrededor y en su interior.