Martin Scorsese vuelve al cine con Los asesinos de la luna, y lo hace nada menos que con una película protagonizada por primera vez por sus dos actores fetiche juntos, Leonardo DiCaprio y Robert De Niro. Es la adaptación de la novela de David Grann y debería convertirse en una fuerte contendiente de los próximos Premios Oscars en el año 2024.

A principios del siglo XX la Nación Osage descubrió petróleo en Norteamérica y consiguió amasar una fortuna, convirtiéndose en uno de los pueblos más ricos del planeta. Esta riqueza repentina llamó la atención de intrusos blancos. Su llegada supuso una ola de manipulación y extorsión la gente de la Nación Osage para poder hacerse con su dinero, hasta que finalmente se produjeron unos misteriosos asesinatos en la zona que despertaron todas las alarmas. El brutal suceso llevó allí al recientemente creado FBI, mientras de manera paralela se produce un improbable romance entre un veterano de guerra, Ernest Burkhart (Leonardo DiCaprio) y Mollie Kyle (Lily Gladstone), una de las nativas de la tribu de Oklahoma.